“(…) el magisterio más que una profesión, es en realidad una vocación; porque con lo que ha cobrado el maestro, con el estándar de vida que ha tenido el maestro, se puede ser maestro por vocación, más no por profesión”.
“(…) el magisterio más que una profesión, es en realidad una vocación; porque con lo que ha cobrado el maestro, con el estándar de vida que ha tenido el maestro, se puede ser maestro por vocación, más no por profesión”.