A Fidel Castro
En vez del baile, el vicio y los placeres,
en lugar de las fáciles mujeres,
en vez del vino que en placer marea
tu juventud dedicas a la Idea,
te llenas de patrióticos deberes
y con amigos forjas sanos seres
que sólo sueñan con viril tarea.
Ves que tu Patria se halla amordazada
por un tirano duro, esclavizada,
y con tu juventud fuerte y hermosa,
te empañas en la senda peligrosa
de arrancar al traidor su sucia espada
cabalgas en tu idea generosa
sin pensar que hallar puedes tu honda fosa
que te sepulte en sombras de la nada.
Eres un héroe de la Patria herida
a la que ofreces juventud y vida,
tus fibras sanas, puras, juveniles,
tus pensamientos por demás viriles,
y en la obra heroica que has de ver cumplida
laboras con el alma en gozo henchida
al ver que siguen tus pisadas miles
que esperan sólo la orden de partida.
La Patria ha de premiar tu heroico empeño.
Eres el prototipo del cubano
que no admite le pongan en la mano
cadena alguna de tirano o dueño
pues no sufre ni dueño ni tirano;
y ha de cristalizar tu dulce sueño
de vernos libres del traidor enano.
Toda Cuba te mira; el mundo entero
espera tu empuje guerrillero
que el dictador te oponga lucha exigua,
y así habrá luz radiante en la manigua
y nuestra libertad será de acero.
Héroe fuiste en la lucha del Moncada
y aunque viste tu gesta fracasada
ante la fuerza vil de dictador,
sembraste en Cuba por tu gran valor
la semilla que vemos germinada
en este nacional, creciente ardor
por ver la tiranía arrinconada.
Fidel Castro, tu senda, tu figura,
será el faro potente que fulgura
aires de libertad en Cuba entera;
seguiremos contentos tu bandera
aunque ella fuera juvenil locura.
Los grandes locos van tras de la Gloria.
Los grandes locos siembran en la Historia
el fruto de las bellas, grandes gestas.
¡Dios te bendiga tus virtudes éstas
si nos libras del fango de la escoria!
en lugar de las fáciles mujeres,
en vez del vino que en placer marea
tu juventud dedicas a la Idea,
te llenas de patrióticos deberes
y con amigos forjas sanos seres
que sólo sueñan con viril tarea.
Ves que tu Patria se halla amordazada
por un tirano duro, esclavizada,
y con tu juventud fuerte y hermosa,
te empañas en la senda peligrosa
de arrancar al traidor su sucia espada
cabalgas en tu idea generosa
sin pensar que hallar puedes tu honda fosa
que te sepulte en sombras de la nada.
Eres un héroe de la Patria herida
a la que ofreces juventud y vida,
tus fibras sanas, puras, juveniles,
tus pensamientos por demás viriles,
y en la obra heroica que has de ver cumplida
laboras con el alma en gozo henchida
al ver que siguen tus pisadas miles
que esperan sólo la orden de partida.
La Patria ha de premiar tu heroico empeño.
Eres el prototipo del cubano
que no admite le pongan en la mano
cadena alguna de tirano o dueño
pues no sufre ni dueño ni tirano;
y ha de cristalizar tu dulce sueño
de vernos libres del traidor enano.
Toda Cuba te mira; el mundo entero
espera tu empuje guerrillero
que el dictador te oponga lucha exigua,
y así habrá luz radiante en la manigua
y nuestra libertad será de acero.
Héroe fuiste en la lucha del Moncada
y aunque viste tu gesta fracasada
ante la fuerza vil de dictador,
sembraste en Cuba por tu gran valor
la semilla que vemos germinada
en este nacional, creciente ardor
por ver la tiranía arrinconada.
Fidel Castro, tu senda, tu figura,
será el faro potente que fulgura
aires de libertad en Cuba entera;
seguiremos contentos tu bandera
aunque ella fuera juvenil locura.
Los grandes locos van tras de la Gloria.
Los grandes locos siembran en la Historia
el fruto de las bellas, grandes gestas.
¡Dios te bendiga tus virtudes éstas
si nos libras del fango de la escoria!