Líder del Tercer Mundo
A Fidel Castro hay que considerarlo primero que nada como un personaje histórico, no solo de Cuba sino de América Latina, ya que él también ha jugado un papel a nivel mundial. Sobre Fidel Castro se pueden decir numerosas cosas desde un punto de vista positivo o negativo, sin embargo, a mí me parece que desde el contexto histórico hay toda una serie de puntos que deben enfatizarse. El primero de ellos es el hecho de que la conciencia histórica ha jugado un gran papel en el discurso y en la actuación de Fidel Castro.
Desde sus primeros discursos Fidel Castro ha hecho referencias a la historia del país y a líderes de ese país. Por supuesto, el caso más importante es la referencia a José Martí. El propio título de “La historia me absolverá” es la forma en que Martí termina su propia defensa cuando España lo juzga como un joven, por lo que estaba haciendo en su escuela y termina con frases muy similares a la de “la historia me absolverá”. Por lo tanto el papel de la historia en el proceso político dirigido por Fidel Castro es sumamente importante. Está el caso donde al llegar a Santiago de Cuba en enero del 59 dice “por fin los cubanos hemos entrado en Santiago”.
Eso lo dice en el parque Céspedes y por supuesto está hablando de algo que sucedió en 1898. Y pienso que junto con el aspecto del uso de la historia, del conocimiento de la historia, está el tratar de aprender lecciones políticas de esa historia, es uno de los elementos políticos más importantes en el papel de Fidel Castro. El segundo es que a Fidel Castro no se le puede entender por sí solo, a Fidel Castro hay que entenderlo en relación con el pueblo cubano, con la población, y con la capacidad que ha tenido para movilizar y expresar la visión, los deseos, las intenciones y también las consideraciones, las premisas que el pueblo cubano ha tenido con el curso de los años. Fidel Castro eso lo aprende de otros líderes cubanos, incluyendo por supuesto a Eduardo Chibás. Tercero es que Fidel Castro, desde el año 1952, que comienza a definir la situación política de Cuba, y hasta hace muy poco, continuó siendo él quien definía esa situación.
Los debates que se han dado siempre han sido en base a como Fidel Castro definía esa situación. Y por último, aunque pudiéramos hablar mucho, a Fidel Castro hay que verlo también como un líder del tercer mundo que articula una visión muy diferente (de la de los países dominantes) pero que a su vez se conecta con todo el movimiento anticolonialista de desarrollo de nuevas naciones tales como las que comenzaron a surgir en India, en Indonesia, por toda el África a fines de los años 50, la Conferencia de Bandung y demás. De manera que la revolución cubana se conecta con todos esos movimientos y Fidel por lo tanto articula también esa visión y junto con eso yo diría que Fidel Castro ha podido ejercer su “lideratura” ya que ha podido pensar como sus contrincantes y saber qué es lo que esos contrincantes pensaban debía de hacerse contra la revolución cubana.
O sea que Fidel Castro, para decirlo en inglés, se ponía “inside the shoes of the US”, se ponía en el papel de sus adversarios, cosa que sus adversarios nunca han podido hacer; o sea, imaginar cómo Fidel Castro y otros pensaban. Todo esto por supuesto además de tener muy buena suerte.