خطابات و تداخلات

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ EN EL ACTO DE AMISTAD LIBIO-CUBANO, CELEBRADO EN EL TEATRO DEL PUEBLO, EN TRIPOLI, AL-YAMAHIRIA ARABE LIBIA POPULAR SOCIALISTA, EL 9 DE MARZO DE 1977

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09/03/1977

Queridos amigos:

Yo les pido de nuevo perdón por robarles unos minutos para dirigirles la palabra en un idioma diferente al de ustedes.

Quiero, en primer término, agradecer las palabras extraordinariamente generosas de nuestro amigo Jalloud (APLAUSOS), y expresar el inmenso honor que significa para nuestra delegación encontrarnos con ustedes en estos días históricos y gloriosos, en que se ha proclamado el poder del pueblo (APLAUSOS).

Hacía tiempo que deseábamos conocer a Libia, ver cómo trabajaban los libios, cómo desarrollaban su revolución los libios, también la oportunidad de conversar largamente con el compañero Khadafi y con los líderes de la Revolución Libia (APLAUSOS), y esta vez hemos podido satisfacer ampliamente esos deseos.

Desde hacía tiempo pensábamos que la Revolución Libia y la Revolución Cubana debían acercarse, porque nosotros, aunque distantes, por los hechos veíamos que aquí se estaba produciendo una revolución. Y siempre que ocurre una revolución en cualquier parte del mundo es importante para todos los pueblos del mundo (APLAUSOS).

Ahora, hemos visto con nuestros propios ojos la Revolución Libia, hemos conocido de cerca al pueblo revolucionario de Libia, hemos conocido a sus dirigentes (APLAUSOS). Lo que hemos visto nos ha impresionado profundamente. Imaginamos cómo era Libia antes de la Revolución, después de siglos de colonialismo y de ocupación extranjera. El país estaba repleto de bases militares, los imperialistas habían descubierto grandes riquezas petroleras en Libia y habían planeado agotar esos recursos en 15 ó 20 años.

¿Qué habría sido del pueblo de Libia sin la Revolución del primero de septiembre? (APLAUSOS) Antes de la Revolución el pueblo no tenía nada, no había escuelas, no había hospitales, no había viviendas para las familias humildes, no había fábricas, no se desarrollaba la agricultura. Nadie absolutamente se ocupaba del pueblo y las riquezas de Libia iban a parar a manos extranjeras.

Dondequiera que hemos llegado y hemos visto algo —un programa agrícola, una fábrica, un edificio de viviendas, una escuela, un hospital, una carretera—, y preguntamos cuándo la hicieron, comprobamos que todas esas cosas se hicieron después de la Revolución (APLAUSOS). Hemos visitado numerosos planes agrícolas en la costa y en el desierto, en Sebha, en Kufra, en Benghazi, en Sirte y en Trípoli. Hemos visitado numerosas industrias, todas modernas; hemos saludado a millares de trabajadores, hemos conversado con cientos de ellos y hemos podido comprender las hermosas realidades que la Revolución ha traído al pueblo de Libia (APLAUSOS).

Por todas partes se construyen nuevas escuelas, nuevos hospitales, nuevas viviendas, nuevas fábricas, nuevas carreteras, nuevos puertos, nuevos planes agrícolas. Es verdaderamente admirable el esfuerzo y la obra que ustedes han realizado en solo siete años (APLAUSOS). ¿Y para quiénes son esas obras? ¿Para los imperialistas? No. ¿Para los explotadores? No. ¿Para los extranjeros ocupantes? No. ¿Para los colonialistas? No. Para el pueblo de Libia (APLAUSOS).

Hoy todos los niños de Libia tienen maestros y escuelas, todos los jóvenes tienen oportunidad de estudiar en las escuelas tecnológicas y en las universidades, todas las familias reciben asistencia médica, los campesinos reciben tierras y magníficas viviendas, créditos, facilidades de pago, y solo se les cobra una parte del costo.

En las ciudades se construyen decenas de miles de viviendas cada año para las familias humildes (APLAUSOS), Y cuando sus ingresos son modestos, no tienen que pagar absolutamente nada por esas viviendas (APLAUSOS). Todos los trabajadores libios tienen empleo y tienen buenos ingresos. Pero todos esos bienes materiales que ha recibido el pueblo de la Revolución, no es nada comparado con los bienes espirituales que ha recibido: la dignidad, la libertad, el derecho a tener una patria (APLAUSOS).

El país lleva adelante un inteligente e intenso programa de industrialización y es admirable el esfuerzo que está realizando en el desarrollo de la agricultura. Libia es un país de importantes recursos naturales, pero tiene que enfrentarse a una naturaleza dura, hostil, tiene que enfrentarse con el desierto, con las sequías, y vencerlos (APLAUSOS). .

Cuba es una isla, pero nosotros decimos que Libia también es una isla, rodeada de un mar de arena. Y lo más importante es que ustedes están construyendo el futuro, luchando por abastecerse de la mayor parte de los alimentos que necesitan y transformar la naturaleza.

Hemos visto también por todas partes técnicos libios (APLAUSOS), administradores libios (APLAUSOS), una nueva generación de hombres jóvenes, enérgicos, revolucionarios y capaces (APLAUSOS). Hemos visto las fábricas funcionando con obreros libios (APLAUSOS), obreros inteligentes, entusiastas y capaces. Todo eso lo ha traído la Revolución (APLAUSOS). Los recursos financieros de Libia no se gastan en los casinos de Europa, no se destinan a enriquecer a los imperialistas. Los recursos financieros de Libia se invierten en Libia, se destinan al desarrollo de Libia, al fortalecimiento de la defensa de Libia y a la solidaridad internacional.

Pero la Revolución Libia no solo se ha concretado a realizar una gran obra internamente en favor del pueblo, la Revolución Libia ha defendido enérgica y lealmente la causa del heroico pueblo de Palestina (APLAUSOS), la Revolución Libia ha luchado por la unidad y el progreso de la gran nación árabe (APLAUSOS). ¡Qué gran fuerza sería la nación árabe unida en la revolución y en la libertad! (APLAUSOS)

La Revolución Libia ha apoyado al movimiento de liberación de los demás pueblos oprimidos y colonizados, la Revolución Libia ha luchado consecuentemente contra el imperialismo (APLAUSOS). Por eso los imperialistas tratarán de aislar a la Revolución Libia, incluso tratarán de asfixiar a la Revolución Libia. Eso mismo quisieron hacer con la Revolución Cubana (APLAUSOS).

En el mundo árabe el imperialismo ha tratado de dividir a los pueblos, ha tratado de sobornar y corromper gobernantes para mantener dividida, debilitada y esclavizada a la gran nación árabe. Pero cuando una causa es justa, cuando una revolución se apoya en el pueblo y en las masas, es invencible (APLAUSOS).

Cuando triunfó la Revolución Cubana el imperialismo yanki presionó a todos los gobiernos de América Latina, y todos, con la excepción de México, rompieron relaciones diplomáticas con Cuba. El imperialismo estableció un bloqueo económico contra nuestra patria que ha durado ya 18 años, el imperialismo conspiró, organizó la subversión, preparó ejércitos mercenarios y lanzó incontables agresiones contra nuestra patria, y a pesar de eso la Revolución Cubana es hoy más fuerte y firme que nunca (APLAUSOS).

¡No importan los esfuerzos que realicen los imperialistas para aislar a Libia! ¡No importa el apoyo que tengan de gobiernos reaccionarios! La reacción no será eterna, la revolución triunfará, no solo en Libia sino en todo el mundo árabe (APLAUSOS). Pero además, el pueblo de Libia no está ni estará aislado, el pueblo de Libia tiene amigos firmes y leales (APLAUSOS). El pueblo de Libia cuenta con la simpatía de los gobiernos progresistas del mundo árabe y de las masas de la nación árabe (APLAUSOS). Apoyándose, como se apoyó Cuba, en los Estados y gobiernos progresistas y en las fuerzas revolucionarias de todo el mundo, la Revolución Libia será invencible (APLAUSOS). Ahora, con la proclamación del poder del pueblo, la Revolución Libia se ha hecho más sólida y más fuerte (APLAUSOS).

Soy revolucionario marxista-leninista, pero siento un profundo respeto por las ideas de ustedes (APLAUSOS), las convicciones de ustedes y las creencias de ustedes. Somos revolucionarios y eso nos une. Por ello estamos dispuestos a luchar junto a ustedes contra el imperialismo (APLAUSOS); apoyar junto a ustedes a los movimientos de liberación nacional y trabajar junto con ustedes por una humanidad más fraternal y más justa.

Deseo, en el día de hoy, rendir tributo a aquel gran héroe que fue Omar Mujtar (APLAUSOS), que luchó durante 23 años por la independencia de su patria. Deseo rendir tributo al movimiento de los oficiales libres (APLAUSOS), que abrieron para el pueblo de Libia las puertas de la libertad y de la revolución (APLAUSOS). Y deseo rendir tributo a la capacidad, a la inteligencia, a la firmeza y a la valentía del compañero Khadafi (APLAUSOS), que organizó y dirigió a los revolucionarios y transformó a las fuerzas armadas en un instrumento de la independencia y la libertad de su patria.

La Revolución Libia no fue una casualidad, fue organizada durante mucho tiempo por hombres esclarecidos (APLAUSOS), que en medio de circunstancias difíciles encontraron el camino de la revolución.

En días recientes tuve oportunidad de recorrer la zona de Sirte y visitar el lugar donde nació Khadafi. Cuando vi aquella modesta tienda de campaña construida con pelos de camello en medio del desierto, dije: ¡ningún dirigente del mundo actual ha nacido en un lugar tan humilde! (APLAUSOS) Y Khadafi ha sido leal a su origen, Khadafi no olvidó a los hombres del desierto, no olvidó a los campesinos, no olvidó a los trabajadores, no olvidó a las familias humildes de donde él surgió. Una de las cualidades más admirables del compañero Khadafi es su constancia, su lealtad a la revolución y la firmeza de sus convicciones (APLAUSOS).

En esa ocasión tuve la emocionante oportunidad de conocer y saludar al padre de Khadafi (APLAUSOS). Y cuando vi y conocí a aquel anciano noble y vigoroso, de 90 años, me dije a mí mismo: ¡qué será del imperialismo y la reacción en el mundo árabe si Khadafi vive 90 años! (APLAUSOS)

En el pasado algunos gobernaban al pueblo libio porque decían que tenían sangre azul en sus venas, Khadafi dirige hoy al pueblo libio porque tiene sangre libia en sus venas, sangre de los hombres del desierto libio.

Queridos amigos de Libia, tengo la convicción de que este encuentro entre las representaciones de nuestros dos pueblos consolidará nuestra solidaridad y nuestra amistad. El futuro pertenece a la libertad, a la justicia; el futuro pertenece a los pueblos. Los pueblos revolucionarios debemos unirnos y nos uniremos (APLAUSOS); los pueblos revolucionarios debemos apoyarnos y nos apoyaremos (APLAUSOS).

Los pueblos de Libia y de Cuba, la Revolución de Libia y la Revolución Cubana marcharán juntas hacia adelante (APLAUSOS), lucharán juntas, y juntas cumplirán sus deberes internacionalistas.

Nuestra delegación ha sido conquistada por el cariño de ustedes. En nombre de ella, deseo expresarles nuestro más profundo agradecimiento por la hospitalidad, las atenciones y todas las muestras de afecto que hemos recibido.

Admiro el entusiasmo del pueblo de Libia, el fervor del pueblo de Libia y el espíritu revolucionario del pueblo de Libia. Admiro a esta revolución que no detiene su marcha, que cada día se profundiza más y busca metas más altas.

No quiero cansarlos con un largo discurso, solo quiero decirles para finalizar, que hemos llegado a este país como amigos y nos marcharemos como hermanos.

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)

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