Comunicado conjunto cubano - guineano
A invitación del compañero Ahmed Sekou Touré, secretario general del Partido Democrático de Guinea y presidente de la República de Guinea, el compañero Fidel Castro, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer ministro del Gobierno Revolucionario, visitó ese país entre los días 3 y 7 de mayo de 1972, presidiendo una delegación integrada por dirigentes del Partido y el Gobierno, altos jefes militares y dirigentes de las organizaciones de masas y juveniles.
El compañero Fidel Castro y sus acompañantes visitaron los regiones de Kankan, Kissidougou, Faranah, Labé y Kindia, así como el Instituto Politécnico "Gamal Abdel Nasser" de Conakry; participaron en la inauguración de lo Escuela de Formación de Cuadros de la Juventud "Kwame Nkrumah"; asistieron a distintas representaciones artísticas, entre ellas el Ballet Nacional de Guinea; y fueron objeto de un masivo recibimiento en el estadio "28 de Septiembre".
La delegación cubana agradeció emocionada las excepcionales demostraciones de amistad, cariño y solidaridad que le ofrecieron en todas partes las autoridades y pueblo de Guinea. Un sensible calor humano basado en un verdadero conocimiento de la lucha revolucionaria de Cuba caracterizó estas demostraciones.
En el curso de su visita el compañero Fidel Castro estuvo acompañado la mayor parte del tiempo por el presidente Ahmed Sekou Touré. Entre ambos dirigentes se estableció un clima de fraterna amistad e identificación en el tratamiento de gran diversidad de temas. El análisis de la lucha revolucionaria de los pueblos contra el imperialismo, el intercambio de las experiencias mutuas y las relaciones entre los dos países se destaca entre los asuntos abordados.
Respecto a las relaciones cubano-guineanas ambos dirigentes conversaron ampliamente sobre las distintas formas de lograr un estrechamiento cada vez mayor de éstos en todos los terrenos, llegándose a importantes acuerdos en ese sentido.
En las conversaciones estuvieron presentes, además de los compañeros Fidel Castro y Sekou Touré, por lo parte guineana: Béavogui Lansana, Ismael Keita Mamady, Moussa Diakite, Keita N'Famara y Diane lansana, miembros del Buró Político Nacional; Diallo Mouetar, Camara Damantang y Sissoko Fily, miembros del Comité Central; Senianon Behanzin, Secretario de Estado para la Información; y Loua Fassou René, embajador de Guinea en Cuba.
Por la parte cubana: el Comandante Juan Almeida Bosque, miembro del Buró Político; el Comandante Manuel Piñeiro, el Comandante Arnaldo Ochoa, el Comandante Raúl Menéndez Tomassevich, el Capitán Osmani Cienfuegos, miembros del Comité Central del Partido; y Oscar Oramas, embajador de Cuba en Guinea.
La delegación cubana resaltó el papel que ha desempeñado la Revolución guineana, verdadero puntal de la lucha revolucionaria de los pueblos de África por su posición consecuente contra el neocolonialismo, el colonialismo y el imperialismo, y condenó las maniobras agresivas que continúan realizando Portugal y sus aliados de la OTAN contra el pueblo de Guinea.
El Comandante Fidel Castro trasmitió a los dirigentes del Partido Democrático de Guinea la satisfacción del pueblo de Cuba por la victoria del pueblo guineano sobre las fuerzas imperialistas portuguesas y mercenarias que invadieron su territorio en noviembre de 1970 en confabulación con los servicios de espionaje de la República Federal de Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
En menos de 72 horas la milicia y el ejército, con el apoyo de todo el pueblo en armas, hicieron trizas la expedición mercenaria apoyada por la quinta columna organizada por los servicios de subversión imperialistas. La delegación cubana felicitó los aciertos del pueblo, el gobierno y el Partido Democrático de Guinea por las medidas adoptadas para el fortalecimiento y desarrollo de las milicias populares, baluarte seguro del pueblo frente a la contrarrevolución y a las conjuras del imperialismo y el colonialismo.
Conoció de los nuevos preparativos de agresión contra la República de Guinea, como el entrenamiento de mercenarios en Guinea-Bissau, y pudo apreciar en contacto directo con el pueblo guineano que éste luchará hasta la victoria final contra cualquier nueva agresión.
El pueblo de Guinea está firmemente unido, tiene una acertada dirección revolucionaria, organización, disciplina y conciencia política, todo lo cual hace de él una fuerza invencible, capaz de defender con las armas en la mano su independencia y su dignidad, enfrentando todos los sacrificios que reclame la patria amenazada.
El compañero Fidel Castro reiteró una vez más que Guinea puede contar siempre con la solidaridad moral y material de la Revolución Cubana en cualesquiera circunstancias.
La delegación cubana elogió el valor de las tradiciones patrióticas y revolucionarias del pueblo guineano, que nunca se resignó a aceptar la dominación colonial, no obstante los reveses temporales propios de la lucha, y que inspirado en el ejemplo de sus próceres ha dicho ¡no! a todo intento de yugular su independencia o arrebatar su soberanía.
El presidente Ahmed Sekou Touré expresó su reconocimiento al papel de vanguardia de la Revolución Cubana dentro del continente latinoamericano, a los éxitos alcanzados en su defensa así como al esfuerzo que realiza en el desarrollo económico y el ejemplo que representa para los pueblos de América Latina, por haber sido capaz de emprender la construcción del socialismo a 90 millas de la potencia imperialista más agresiva de la humanidad, y por la práctica de una política solidaria e internacionalista con todos los pueblos que luchan contra el imperialismo, el colonialismo y el neocolonialismo.
El compañero Ahmed Sekou Touré expresó su profunda admiración por la tradición de lucha del pueblo cubano durante más de 100 años, y destacó la trascendental importancia de la guerra revolucionaria iniciado con el asalto al Cuartel Moncada, que hizo posible el surgimiento del primer Estado socialista de América Latina.
Los partidos y gobiernos de Cuba y Guinea condenan los bárbaros bombardeos contra la República Democrática de Viet Nam y la criminal guerra de destrucción y genocidio que llevo a cabo Estados Unidos contra el heroico pueblo sudvietnamita, denuncian las maniobras del imperialismo en su política de vietnamización tendiente a prolongar el conflicto sin darle una verdadera solución. Se solidarizan con los 7 Puntos presentados por el Gobierno Revolucionario Provisional de Viet Nam del Sur, los que consideran como un importante aporte a la solución del conflicto sobre una base de respeto a los derechos legítimos de los pueblos en el ejercicio de su soberanía y de la integridad sobre su territorio nacional. Se unen al júbilo de los pueblos de Indochina por la aplastante y victoriosa ofensiva que llevan a cabo actualmente contra las tropas agre¬soras imperialistas y sus títeres y por los triunfos alcanzados en los campos de batalla, por su avance en la lucha, que evidencian la desmoralización, decadencia y derrota imperialismo. Apoyan totalmente la resuelta lucha de los pueblos de Laos y Cambodia contra el imperialismo norteamericano, sus alia¬dos y agentes, y reiteran su respaldo al Frente Patriótico de Laos, al Frente Nacional Unido de Kampuchea y al Gobierno Revolucionario de lo Unión Nacio¬nal de Kampuchea.
Las dos delegaciones expresaron su solidaridad con el pueblo coreano en sus aspiraciones de reunificar su patria sin la injerencia imperialista y exigieron el cese de los actos de hostilidad y provocaciones contra la República Popular Democrática de Corea.
Ambos dirigentes reafirmaron su apoyo sin reservas a1 movimiento de liberación nacional de los pueblos de África contra la dominación colonial. Expresan su apoyo pleno a los combatientes del Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), dirigido por el compañero Amílcar Cabral, que en Guinea-Bissau alcanzan cada vez más éxitos en la lucha por su libertad y completa independencia. Manifestaron también su satisfacción ante el éxito logrado por el pueblo de Guinea-Bissau al reconocer el Comité de Descolonización de la ONU los bárbaros crímenes cometidos allí por el colonialismo portugués. Igualmente reconocieron y apoyaron la lucha de los movimientos de liberación en las colonias portuguesas de Angola y Mozambique.
La delegación cubana expresó su reconocimiento al pueblo de Guinea por el valiente, constante y solidario apoyo que brinda a la heroica lucha que sostiene el PAIGC.
Cuba y Guinea condenan a los regímenes de las minorías blancas racistas de la República Sudafricana y Rhodesia, que con el apoyo de los países miembros de la OTAN practican la política del apartheid en sus respectivos países, y el papel que éstas desempeñan como aliadas del imperialismo en la protección de los injustos e ilegales intereses coloniales y neocoloniales en el cono sur del continente africano. Repudian la opresión a que someten al pueblo de Namibia los racistas de África del Sur. Asimismo denuncian las constantes agresiones de los imperialistas y colonialistas, especialmente portugueses, con la complicidad de los racistas de África del Sur y Rhodesia contra Tanzania, Zambia y la República Popular del Congo, por la posición solidaria de esos países hacia los movimientos de liberación del área y con el objetivo de cercenar su independencia. Estos hechos constituyen una grave amenaza a la soberanía, a la integridad territorial de los Estados vecinos y a la paz en el continente africano.
En el transcurso del intercambio de opiniones sobre la situación en África, los dirigentes de ambos países propugnaron el legítimo derecho que asiste a cada pueblo de recuperar sus riquezas naturales, y disfrutar plenamente su patrimonio nacional. Ante los intentos del imperialismo de perpetuar su dominación y explotación de los recursos naturales de África se hace necesaria la más estrecha unidad de todos los gobiernos progresistas y revolucionarios, movimientos de liberación nacional y otras fuerzas progresistas del continente.
La delegación cubana tuvo oportunidad de apreciar en su intenso programa el extraordinario trabajo realizado por el Partido Democrático de Guinea en el rescate de los valores culturales de su pueblo. La existencia de un masivo movimiento cultural de hondas raíces nacionales y profundo contenido revolucionario e internacionalista es una firme garantía contra la castración que llevan a cabo los imperialistas de la personalidad de los países subdesarrollados.
Hombres, mujeres y niños muestran en su conducta, sus cantos y sus bailes una definida proyección nacional y un viril rechazo contra formas de expresión que nada tienen que ver con la realidad de nuestros pueblos.
La delegación cubana considera que ese esfuerzo realizado por el pueblo guineano en la afirmación de sus valores nacionales es un verdadero y ejemplificante aporte a la lucha de los pueblos de Asia, África y América Latina, contra el imperialismo.
El comandante Fidel Castro recordó que durante siglos los pueblos de África y América han estado unidos por un mismo destino. Hombres ajenos a sus anhelos, los han despojado de sus territorios y explotado de la forma más inhumana. En las primeras campañas por la liberación de Cuba contra el imperio que agonizaba estuvieron presentes los africanos, cuya influencia contribuyó a la formación de la nacionalidad cubana. Esta tradición liberadora, que une entrañablemente a los hombres de África y América, se robustece y se concreta hoy en la lucha común contra el imperialismo y en su resistencia contra éste, de la que son exponentes los pueblos hermanos de Guinea y Cuba.
El Comandante Fidel Castro dio a conocer a los dirigentes guineanos su decisión de visitar, la República Argelina Democrática y Popular, bastión de la revolución en África y dentro de los pueblos del llamado Tercer Mundo.
Al examinar el panorama en América Latina, ambas partes coincidieron en que la situación revolucionaria que atraviesa el continente se caracteriza por una represión cada vez más feroz contra las fuerzas populares y por la clausura de las precarias libertades burguesas en la mayoría de sus países, lo que legitima que en el camino de la revolución, frente a la agresividad de los explotadores, las masas empuñen las armas para conquistar sus derechos. En ese continente se destaca un creciente ascenso y ampliación de las fuerzas revolucionarias que desarrollan la lucha en los campos y ciudades para obtener su plena y definitiva independencia y lograr la eliminación del dominio del imperialismo y sus oligarquías. Ambas delegaciones expresaron su solidaridad militante con esta lucha y condenaron enérgicamente la política agresiva de Estados Unidos hacia los pueblos de América Latina.
Manifestaron su solidaridad con el gobierno de la Unidad Popular de Chile, presidido por Salvador Allende, así como su respaldo a las medidas nacionalistas adoptadas en el Perú, y a la lucha antimperialista del pueblo panameño por la soberanía nacional sobre su territorio.
En cuanto a la situación en el Cercano Oriente expresaron su apoyo a la lucha del pueblo palestino por sus legítimos derechos y a otros pueblos árabes por la recuperación de sus tierras usurpadas por Israel. Condenaron la política de ocupación ilegal de los territorios árabes y exigen la retirada inmediata de las tropas israelíes de los mismos. Denunciaron el apoyo político, militar y financiero que le prestan al agresor sionista los países imperialistas. Valoraron el creciente poderío de los países socialistas como un importante aporte para los pueblos de África, Asia y América Latina en su lucha por alcanzar su independencia y lograr el desarrollo económico.
Las partes cubana y guineana señalan como ejemplo del sentimiento y práctica internacionalista a la figura imperecedera e inolvidable del comandante Ernesto Che Guevara, y le rinden profundo homenaje en nombre de todos los combatientes revolucionarios del mundo.
También significaron su admiración por los combatientes y luchadores africanos que en el transcurso de la historia han caído defendiendo su patria, de lo cual son un ejemplo luminoso y elocuente Patricio Lumumba y Kwame Nkrumah.
Analizando la experiencia de la lucha de los pueblos contra el imperialismo, Cuba y Guinea proclaman que no hay fuerza en el mundo capaz de destruir a un pueblo que se decide a labrar su propio destino.
Todas las teorías fatalistas acerca del poderío invencible de los imperialistas se han estrellado contra la decisión de los pueblos. Así lo demuestran Guinea en África y Cuba en América Latina, que han resistido victoriosamente las constantes agresiones del imperialismo, y lo demuestra cada día Viet Nam asestando golpes demoledores a la maquinaria de agresión más poderosa que ha conocido la humanidad. La época de los gendarmes internacionales llego a su fin. Es la hora de los pueblos la que vivimos hoy.
Cuba y Guinea proclaman la necesidad de que las fuerzas revolucionarias de Asia, África y América Latina, continentes que sufren por igual el subdesarrollo económico, el atraso cultural, la discriminación y la explotación y agresión imperialistas, cierren filas cada vez más en su lucha.
El intercambio de experiencias y la solidaridad combatiente entre nuestros pueblos acelerarán el fin del imperialismo y contribuirá notablemente a la victoria final de la causa revolucionaria en el mundo. Con ese fin se comprometen a desarrollar y consolidar todas las formas prácticas de cooperación entre sus partidos, gobiernos y organizaciones sindicales, juveniles, femeninas y otras organizaciones de masas para hacer más eficaz la unidad de acción de los revolucionarios de los dos países.
El compañero Fidel Castro reiteró la simpatía y solidaridad que sienten el pueblo, el Gobierno Revolucionario y el Partido Comunista de Cuba hacia el pueblo, el Partido y el Gobierno de la República de Guinea y hacia su máximo dirigente, el compañero Ahmed Sekou Touré, y su destacada participación en la lucha antimperialista en África y en todo el mundo.
El Presidente Ahmed Sekou Touré agradeció al Comandante Fidel Castro por su visita, la cual constituye una contribución excepcional a la revolución en Guinea y en África y, a la consolidación de los lazos de solidaridad militante entre los pueblos de África y América Latina.
El Primer Ministro del Gobierno Revolucionario de la República de Cuba, Comandante Fidel Castro, expresó su caluroso agradecimiento al Partido, Gobierno y pueblo de Guinea por su fraternal acogida e invitó al Presidente de la República de Guinea, Ahmed Sekou Touré, a visitar Cuba. Esta invitación fue aceptada y la fecha de la visita será fijada oportunamente.
Conakry, 8 de mayo 1972
Comandante Fidel Castro Ruz
Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario
Ahmed Sekou Touré
Secretario General del PDG Responsable Supremo de la Revolución Presidente de la República de Guinea