Compañeros de la dirección del Partido y del Gobierno;

Distinguidos invitados; Compañeros profesores;

Trabajadores que construyeron esta escuela;

Estudiantes:

Hoy celebramos este acto para dar comienzo oficialmente al curso de 1973-74, acto que por razones diversas no pudo coincidir exactamente con el inicio del curso.

Nuestra educación ha venido mejorando año por año desde el triunfo de la Revolución. Pero en el curso que acaba de transcurrir tuvo lugar un verdadero salto cualitativo.

Progresa por día, y gana en cantidad y en calidad, el servicio educacional en nuestro país. Por eso nosotros vamos a tener que usar hoy una serie de cifras, comenzando por el nivel de escolarización, es decir, tantos por cientos de alumnos, o de niños y jóvenes en edad escolar que están estudiando.

Antes de la Revolución tenemos un dato, por ejemplo, del año 1956-57, en que el por ciento de escolarización era del 56,4%; en este curso es del 98,5%. Es decir que de cada 1 000 niños en edad escolar, tenemos 985 matriculados en nuestras escuelas. Los otros 15 de cada 1 000 responden a los casos que, por razones de salud fundamentalmente, no pueden asistir a las escuelas.

La retención escolar en el pasado curso alcanzó la cifra de un 97%.

En el año 1958 teníamos matriculados en la enseñanza primaria 717 000 niños; en este curso que comienza tenemos 1 898 000.

Otro ejemplo: los graduados de 6to grado, en el curso 1958-59 fueron 21 600; en el curso 1963-64 fueron, 64 000; en el curso 1972-73 —que acaba de transcurrir— fueron 134 171, faltando por computar el regional de Baracoa, que tiene un período de estudio diferente al resto de las escuelas.

En el nivel medio, en el año 1958 había en Cuba 88 000 estudiantes; en este curso que acaba de comenzar tenemos 370 000.

En el curso 1958, entre los grados 7mo y 10mo —que corresponden a nuestras actuales secundarias básicas—, había aproximadamente 48 000 alumnos, en este curso que acaba de comenzar tenemos en esos cuatro grados de secundaria básica 235 000 alumnos.

En el actual curso hay aproximadamente 80 000 nuevos alumnos de secundaria básica. Es decir que en un solo año han ingresado casi tantos en la secundaria básica, como todos los que había en ese nivel al triunfo de la Revolución.

En el año 1958 el número de alumnos en la enseñanza tecnológica era de 15 000; en este curso tenemos ya 60 000.

En la educación superior —dato del año 1956, porque en el año 1958 estaban cerradas las universidades— había 15 000 estudiantes; en el año 1973 tenemos ya 50 000, de ellos más de 10 000 trabajadores que están estudiando en las universidades.

Número total de estudiantes que había en Cuba en el año 1958: 811 000; número total de estudiantes en 1973, incluyendo la enseñanza de adultos, 2 690 000. Casi de cada tres personas hay una estudiando sistemáticamente en nuestro país.

Se ha introducido el sistema de estudio y de trabajo, a través de las secundarias básicas en el campo, de los politécnicos, de los institutos tecnológicos y de las universidades, y ya tenemos en este momento más de 140 000 estudiantes de nivel medio y superior en el sistema de estudio y de trabajo que, además de las producciones industriales, están atendiendo 5 500 caballerías de diversos cultivos.

Otro avance notable ha sido la constitución y el desarrollo del Destacamento Pedagógico (APLAUSOS) que nació de la apremiante necesidad de dar satisfacción al enorme incremento de estudiantes en el nivel secundario. Del primer llamado tenemos 1 100 alumnos-profesores del Destacamento Pedagógico, y del segundo llamado tenemos 3 200, que hacen un total de 4 300 miembros del Destacamento Pedagógigo, con el cual se están afrontando las necesidades de profesores en las secundarias y se están formando magníficos cuadros para la educación.

La promoción en general:

Durante el curso 1972-73 las promociones superan cualquiera de los 14 años anteriores de la Revolución. En primaria aprobaron 1 511 000 estudiantes, es decir el 84% del total aproximadamente; en sexto grado aprobaron el 90%.

Las secundarias básicas en el campo alcanzaron una promoción final de 97,4%, que constituye un éxito pleno del sistema de estudio y trabajo (APLAUSOS). Esta es la más alta cifra en la historia de nuestro país que nadie habría podido imaginarse que alcanzaríamos, ya para esta fecha, en esas escuelas.

Las secundarias básicas en conjunto, es decir considerando las escuelas externas y las secundarias básicas en el campo, alcanzaron una promoción de 85,6%. En el curso de 1971-72 fue del 79%, en el curso 1970-71 fue de 66%. De modo que se ha producido un notable avance en las promociones en este nivel.

En los preuniversitarios la promoción fue de 89%.

En los institutos tecnológicos fue de 92% (APLAUSOS).

Ya en este curso todos los estudiantes de las secundarias básicas en el campo tienen sus nuevos uniformes, y también los estudiantes de las escuelas politécnicas. Lo tendrán ya muy pronto todos los alumnos del Destacamento Pedagógico y los de las escuelas formadoras de maestros. Para el próximo curso, estarán incluidos también todos los institutos tecnológicos (APLAUSOS).

¿Cómo ha crecido el presupuesto para la educación en nuestro país?

En el año 1957, antes de la Revolución era de 79,4 millones. En 1962, con la Revolución, alcanzó ya la cifra de 218,1 millones; en 1965, la de 260,4 millones; en 1970, la de 351,1 millones; en 1972, la de 495,1 millones; y en 1973, la de 680,9 millones (APLAUSOS).

Las inversiones en este año que transcurre alcanzan un total de 216,2 millones. Es decir que solo en inversiones constructivas para la educación, se gastan actualmente casi tres veces lo que era el presupuesto total de educación antes de la Revolución.

Tenemos aquí también los costos por estudiantes.

El promedio anual de un estudiante de educación primaria externo es de 104 pesos 36 centavos. Ese mismo alumno, interno, es de 331 pesos cinco centavos. El gasto promedio anual de alumno seminterno es de 175 pesos 75 centavos.

Educación media general: alumno externo, 289 pesos 79 centavos; alumno interno, 487 pesos 70 centavos; seminterno, 361 pesos 18 centavos.

Educación media técnico-profesional: alumno externo, 916 pesos 72 centavos; alumno interno, 1 177 pesos con 40 centavos —ustedes—; alumno seminterno, 1 003 pesos con 7 centavos.

Educación superior: alumno externo, 1 103 pesos con 43 centavos; alumno interno, 1 303 pesos con 63 centavos; alumno seminterno, 1 174 con 82 centavos.

La educación especial: alumno externo 576 pesos 81 centavos; alumno interno, 784 pesos 90 centavos; alumno seminterno, 648 pesos 20 centavos.

Un alumno de una escuela secundaria básica en el campo cuesta anualmente 659 pesos 22 centavos.

Esto refleja la importancia del estudio y el trabajo, la necesidad de seguir desarrollando esa línea para introducir a los estudiantes en la producción. De modo que nuestro sistema de enseñanza pueda llegar un día a ser costeado prácticamente por el trabajo de los estudiantes.

Este instituto tecnológico, por ejemplo, está situado en las proximidades del lugar donde se proyecta construir una gran planta de producción de radios, televisores, y otros equipos electrónicos, donde cada uno de los estudiantes de esta escuela trabajarán cuatro horas todos los días, 20 horas a la semana (APLAUSOS).

La escuela "Lenin", en las proximidades de este centro, dispondrá también de sus correspondientes talleres, con los cuales ambas escuelas pueden costear con creces sus gastos anuales, e incluso las inversiones que aquí se han realizado.

El mismo principio se sigue en todas las escuelas secundarias básicas en el campo, en todas las escuelas politécnicas, y se seguirá en toda la enseñanza media en general, hasta que tengamos alrededor de 1 000 000 de estudiantes en este sistema, que, como dijimos anteriormente, suman ya 140 000, incluidos los universitarios.

Es de esperar que en la próxima década, después de 1980, ya los gastos educacionales, todos los gastos de la educación, estén compensados por el trabajo productivo de los estudiantes. No habría otra fórmula para un país como el nuestro, que tiene que desarrollar su economía en condiciones de trabajo duro, puesto que no tenemos riquezas fáciles entre nuestros recursos naturales, para poder sostener un programa de educación universal.

Desde luego que todo este crecimiento de la educación, si no queremos quedarnos rezagados, si no queremos ser desbordados por la marea creciente de jóvenes que llegan a los niveles medios y superiores resultado del esfuerzo educacional de estos años, nos vemos obligados a hacer un enorme esfuerzo constructivo. Y realmente el esfuerzo ha sido grande.

Creíamos que este esfuerzo no solo bastaría para satisfacer las nuevas necesidades, es decir el crecimiento anual de los alumnos en el nivel medio, sino que nos permitiría también, en parte, satisfacer las necesidades acumuladas de los niveles inferiores de enseñanza.

Pero la realidad ha demostrado que el enorme esfuerzo que se realiza en construcciones educacionales apenas alcanza para el incremento en el nivel medio. A veces pensábamos que con las nuevas escuelas secundarias en el campo liberaríamos capacidades en las ciudades para las escuelas primarias, capacidades que hoy estén ocupadas por los niveles medios. Y a pesar de que en La Habana se han terminado casi 20 secundarias básicas —y la escuela "Lenin" que ya está funcionando aunque todavía no se ha inaugurado ni se inaugura hoy, puesto que será inaugurada a fines de año, con una capacidad de 4 500 alumnos—, a pesar de todas esas nuevas instalaciones escolares, en la Ciudad de La Habana hay este año más alumnos en secundaria básica que los que había el año pasado.

De modo que aun en la ciudad sigue creciendo el número de alumnos de secundarias básicas, haciendo muy tensa la situación de los centros educacionales de ese nivel constituidos en las ciudades.

Cuando se tiene una cifra de graduados de 6to grado tan alta, por encima de lo que se había calculado para esta fecha, se explica perfectamente el incremento de los ingresos en ese nivel de enseñanza. Y la cifra de graduados de 6to grado crecerá por año. No va a ser fácil en los próximos tres años, hasta que no tengamos nuevas bases materiales industriales para la construcción, crecer al ritmo con que crece la demanda de instalaciones industriales, a pesar de la explosión constructiva que estamos presenciando.

En este acto propiamente dicho se inauguran 102 instalaciones escolares (APLAUSOS), las más pequeñas de las cuales tienen capacidad para 500 alumnos, algunas para 1 000, otras para más de 1 000, en su inmensa mayoría para estudiantes becados. Todas, excepto 11 —que son seminternados de primaria—, son para estudiantes becados de nivel medio. Y algunas de ellas, como esta, tienen capacidad para más de 2 000 alumnos.

De estas 102 instalaciones, 65 son del tipo de secundarias básicas en el campo, y están efectivamente ubicadas en el campo. No todas se han dedicado a secundarias básicas porque estamos ensayando también las escuelas preuniversitarias en el campo. Y algunas de estas instalaciones han tenido que dedicarse para escuelas formadoras de maestros, mientras están las instalaciones correspondientes a esa educación; otras han sido dedicadas a profesores de educación física; otras las ocupan momentáneamente también parte del Destacamento Pedagógico, hasta que se hagan las facultades pedagógicas, en cada región de secundarias básicas. Y así sucesivamente.

De estas 102, 65 son de este tipo de secundarias básicas. De ellas, 42 se dedican a escuelas secundarias básicas, seis a institutos preuniversitarios en el campo, una a escuela politécnica, dos a escuelas formadoras de maestros primarios, dos a escuelas de profesores de educación física, una a escuela militar "Camilo Cienfuegos", ocho a escuelas, vocacionales —es decir, donde van los primeros grados de las escuelas vocacionales para alumnos con alto expediente, en tanto estén construidas las instalaciones correspondientes en cada provincia, varias de las cuales se están construyendo ya. Y, por último, tres escuelas de estas 65 están provisionalmente dedicadas a filiales pedagógicas.

Aparte de estas 65 instalaciones, hay otras 37, de las cuales 15 son escuelas politécnicas, una escuela de formación de maestros primarios —es una de las escuelas terminadas para esa enseñanza—, siete son institutos tecnológicos, tres son construcciones universitarias, y 11 son escuelas y seminternados de primaria, por el sistema "Girón". Desde luego que estas cifras no incluyen otras muchas escuelas primarias que se han estado construyendo por otros sistemas.

Antes de fin de año se terminarán más de 40 instalaciones educacionales adicionales.

Es necesario destacar el esfuerzo que han realizado los constructores para dotar a nuestro país de estas instalaciones (APLAUSOS), y recordarles la necesidad de mantener e incluso incrementar el ritmo de este esfuerzo.

Sobre la escuela donde nos encontramos, que fue seleccionada para efectuar este acto (APLAUSOS): es un centro de estudio de la rama electrónica, con capacidad para 2 200 estudiantes, para la estructura de matrícula siguiente:

Técnicos medios: electromecánica, 268 alumnos; instrumentación y control, 450; técnicos de la industria electrónica, 352; para un subtotal de 1 070 alumnos como estudiantes para técnicos de nivel medio. Obreros calificados: electromecánica, 270; instrumentación industrial, 320; equipos de telecomunicaciones, 270; radiomecánica, 270; para un subtotal de 1 130 estudiantes para obreros calificados.

Según la proyección, el centro entregaría anualmente 320 obreros calificados y 230 técnicos medios, para un total de 550 graduados.

El ingreso anual sería de 440 para obreros calificados y 320 para técnico medio.

Planes de estudio y perfiles ocupacionales de las especialidades.

Técnico medio: nivel de ingreso, 9no grado; duración, siete semestres —tres años y medio. Especialidades: industria electrónica, técnico para línea de ensamblaje de equipos electrónicos; electromecánica, técnico para mantenimiento, reparación y montaje de equipos electromecánicos; instrumentación y control automático, técnico para mantenimiento, reparación y montaje de equipos e instrumentos de control y regulación automática industrial.

Obrero calificado: nivel de ingreso, 8vo grado; duración, cinco semestres —dos años y medio. Especialidades: radiomecánica, reparadores de receptores de radio y televisión; electromecánica, reparación de equipos electromecánicos; instrumentación, reparadores y mantenedores de equipos de medición y regulación de uso industrial; telecomunicaciones, reparadores y mantenedores de equipos de telecomunicaciones.

Este centro, al igual que el que se inaugura también hoy —el Instituto de Refrigeración— en Las Villas, se construye en virtud de los proyectos SIDA-UNESCO (APLAUSOS), es decir, con la cooperación del Gobierno de Suecia, que está brindando una notable ayuda a este programa educacional de nuestro país (APLAUSOS), facilitando recursos fundamentalmente para los laboratorios —ya que cada una de las instalaciones mencionadas lleva sus correspondientes laboratorios, que son costosos—, aparte de la cooperación que se recibe en otros campos de la educación, con relación a equipos e instrumentos de enseñanza en general.

Este instituto tecnológico tiene 53 aulas, 34 laboratorios, un centro de cálculo, siete talleres y una biblioteca para 120 alumnos (APLAUSOS).

No todos los laboratorios están ya equipados, puesto que cuando se concibió el proyecto de esta escuela era para realizarlo en cuatro años, tanto el proyecto de asistencia técnica como de suministros de los laboratorios, y la escuela ha sido construida en dos años (APLAUSOS). Por eso, a su terminación no se han equipado todavía todos los laboratorios programados. En general estarán completos todos los laboratorios para fines del próximo año. Pero ya en la actualidad tiene algunos laboratorios equipados, que sin duda son de una magnífica calidad. Para tener una idea de esa calidad, baste decir que el valor de los equipos de los laboratorios ascenderá aproximadamente a 1 000 000 de dólares (APLAUSOS).

Desde luego, nunca habíamos tenido una escuela tan magníficamente equipada, y en general se le presta atención al equipamiento de los medios educacionales de todas las escuelas que construimos, para alcanzar la calidad que exige nuestra educación. Esta escuela o este instituto, no solo tiene aulas, laboratorios y talleres; al igual que las demás instalaciones educacionales, tiene también la base material para otras actividades.

Esta, en concreto, dispondrá de un gimnasio, de tres terrenos de baloncesto, de cuatro terrenos de voleibol, de dos terrenos de pelota, de una pista de 400 metros. Esto sin contar el pasillo del edificio central, amplio, que tiene 221 metros de largo y donde incluso se puede practicar el deporte. Nosotros lo mirábamos y nos recordábamos de Figuerola, y calculamos cuánto se tardaría Figuerola —al máximo de su velocidad en sus buenos tiempos— para llegar de un extremo a otro de ese pasillo, y necesitaba unos 23 ó 24 segundos por lo menos, casi medio minuto.

Tienen allí toda la amplitud necesaria, y aunque todavía estamos un poco atrasaditos en los campos deportivos, esperamos que no tengan necesidad de usar el pasillo.

Dispondrán también de un terreno de balompié. No voy a dar más detalles de la escuela...

(LOS ALUMNOS COREAN: "¡La piscina!" )

¿Aquí no está el teatro? ¡Aquí no está el teatro! Se ha perdido el teatro. Es que como realmente no lo han terminado, no es justo consignarlo aquí; pero lo están construyendo.

Ustedes están pensando en la piscina (EXCLAMACIONES); pero yo estoy primero pensando en las promociones de ustedes (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: "¡Cumpliremos!, ¡cumpliremos!")

Todos los años se hace un número de piscinas en las instalaciones escolares. Ojalá pudiéramos hacerlas en todas, puesto que es un magnífico deporte, y tenemos esperanzas algún día de ganarles a los norteamericanos en las competencias de natación (EXCLAMACIONES DE: "¡Ganaremos!" y DE: "¡Cuba sí, yankis no!")

Pero para avanzar en ese deporte hacen falta piscinas, y las piscinas son caras. Por eso hemos decidido hacer un número limitado de piscinas todos los años. Pero hemos establecido una regla: excepto las escuelas vocacionales, que llevan piscinas en los proyectos, que no son tan ricas como ustedes en las demás instalaciones deportivas, que son escuelas muy grandes y donde van alumnos por sus expedientes, se ha decidido asignar un número de piscinas según las promociones de las escuelas nuevas de nivel medio. De manera que ustedes tienen una magnífica oportunidad de lograr la piscina.

(EXCLAMACIONES DE: "¡Máximo Gómez!")

Pues sí, "Máximo Gómez" está entre las primeras, seguramente le toca su piscina (APLAUSOS y EXCLAMACIONES).

Además, hay otros premios también para las escuelas que alcancen los primeros lugares.

También algún día tendremos que hacer piscinas en las escuelas primarias, porque dicen que para producir buenos nadadores hay que tirar a los muchachos al agua desde que nacen, incluso para ver cómo flotan.

Los obreros de Alamar, por ejemplo, que están con sus microbrigadas haciendo su pueblo, están haciendo sus correspondientes piscinas para las escuelas primarias.

Pero allí les damos los materiales y ellos aportan la fuerza de trabajo con plus trabajo.

Pero vendrá el tiempo incluso en que aprendamos a ahorrar el agua, que hoy la malgastamos: cuando tengamos nuestra fábrica de medidores para medirle a todo el mundo el agua y cobrársela al que gaste mucho. Porque el dar una cantidad de agua para cada ciudadano se puede hacer. Lo que no podemos permitir es que cada ciudadano desperdicie toda el agua que quiera.

Pero ya ustedes comprenden: se necesita agua para las nuevas viviendas, para las nuevas escuelas, para las nuevas fábricas; se necesita agua para la agricultura. Construimos muchos embalses, exploramos cuencas subterráneas, pero todo eso no nos alcanza si la despilfarramos. Y si, además, queremos piscina y queremos ser buenos nadadores, tendremos que aprender a ahorrar el agua.

Pero llegará el día también, con el desarrollo, con los nuevos recursos, con la mayor eficiencia en la economía, con la mejor organización, con la mayor productividad en el trabajo, que podamos tener todas esas cosas que tanto deseamos.

Desde luego, ustedes van a ser más afortunados —los de este Instituto Tecnológico—, o por lo menos sus hijos (RISAS) tal vez ya vivan en la época en que, como consecuencia de los incrementos de productividad que se logren con la automatización —en la cual ustedes van a trabajar—, y con la electrónica, dispongamos de más recursos para hacer piscinas. Trato hecho, ¿verdad? (APLAUSOS)

El valor de esta escuela es de más de tres millones y medio de pesos. Así que lo saben, ténganlo en cuenta para cuidarla adecuadamente. Es realmente una magnífica escuela. Por fuera no se puede casi captar en toda su dimensión.

Nosotros estuvimos aquí antes de que se construyera, estuvimos mientras se construía; nos impacientábamos con la brigada, a veces nos parecía que no avanzaba mucho. Pero debemos decir la verdad: incluso terminada dimos la vuelta y nos pareció grande; pero cuando hemos recorrido las instalaciones hemos visto toda su dimensión y hemos sentido admiración por los obreros que la construyeron (APLAUSOS), aunque no por ello deben dormirse sobre los laureles.

Tengo entendido que pronto pasarán a hacer una escuela todavía más grande que esta, creo que es la Escuela número 2 de maestros primarios de La Habana (¡APLAUSOS). Supongo que tendrán que recibir ayuda de alguna otra brigada (UN COMPAÑERO LE DICE: "¡No!") ¡Ojalá que no! Pero esta escuela es muy buena, y ha tenido la buena suerte de que no solo está ubicada al lado de donde va la planta proyectada de electrónica, sino además está en las inmediaciones del Instituto Tecnológico "Martínez Villena", con su centro genético al lado (APLAUSOS). De cierta forma, para construir esta escuela hubo que quitarle un poco de terreno a la escuela "Martínez Villena". Están en las proximidades de verdes praderas, de muchas lecherías, de un magnífico ganado. Al parecer, están rodeados de riquezas por todas partes (APLAUSOS). Y sobre todo les brinda el privilegio del paisaje que rodea a esta escuela.

Nos sentimos todos muy satisfechos, todos los compañeros que han tenido la oportunidad de verla sintieron una profunda alergia al pensar que nuestros jóvenes van a tener estas magníficas condiciones materiales para estudiar.

Y es posible que a unos cuantos de nosotros nos haya invadido también un poco de envidia por no estar en la época de ustedes y no poder participar de los beneficios de una escuela como esta.

Al llegar a uno de los salones donde nos esperaba un grupo de compañeritas, entre distintas proclamas, distintas consignas y exclamaciones, había una que una compañera enarbolaba con mucha fuerza, y era la exclamación de: "¡Viva el comunismo! ¡Viva el comunismo! ¡Viva el comunismo!" (APLAUSOS) y nosotros pensábamos cuánta razón tenía esa compañera, puesto que solo con la revolución socialista, solo con el propósito y el sueño de que nuestro pueblo marche por los caminos luminosos del comunismo, se pueden concebir y se pueden construir instalaciones como estas (APLAUSOS) y se puede dotar a nuestra juventud de estas magníficas posibilidades materiales de vida y de estudio para su propio porvenir, puesto que ustedes serán los herederos de toda esta riqueza futura, del bienestar futuro, del porvenir que se proyecta con este esfuerzo.

Es justo mencionar el otro instituto tecnológico que hoy se concluye, que también será equipado por el proyecto SIDA-UNESCO, el Instituto Tecnológico de Santa Clara, con capacidad para 2 140 alumnos, que es un centro de la rama mecánica que formará técnicos medios en las siguientes especialidades: climatización, 104 alumnos; refrigeración moderada, 104; refrigeración de alimentos, 52; ingeniería de producción, 572; diseño y construcción de dispositivos y herramientas, 156; diseño y construcción de moldes para plástico y goma, 156; diseño y construcción de moldes y troqueles, 156, para un subtotal de 1 300 alumnos estudiando para técnicos medios. Obreros calificados de refrigeración comercial e industrial, 840, que hacen un total para la escuela de 2 140 alumnos.

En estos instantes allí también está funcionando ya la escuela, y a través de los medios electrónicos, es decir de la televisión y de la radio, están participando de esta inauguración (APLAUSOS).

Se inauguran otros institutos tecnológicos: el de ganadería en Camagüey, el forestal de Pinar del Río, construido en una hermosa meseta, con capacidad para 1 200 alumnos; el tecnológico de la industria textil, en Alquitex.

Se inauguran un numeroso grupo de escuelas politécnicas en los centrales azucareros.

A todos los estudiantes que se inician en estas escuelas, nuestro saludo, nuestra felicitación y nuestra exhortación a luchar por mejorar aún más los niveles de promoción, que requerirá cada año de un esfuerzo mayor si no queremos decaer, porque no es lo mismo subir la promoción de un 66% que subirla sobre un 85%; y en las escuelas secundarias básicas en el campo, no es lo mismo partir de un bajo promedio que superar ya un promedio de 97,4%. Se van llegando a límites en que cada fracción de por ciento requerirá un esfuerzo mayor.

Seguiremos construyendo institutos tecnológicos, escuelas politécnicas, secundarias básicas, preuniversitarios, primarias y escuelas de todo tipo.

Se pondrá acento en la construcción de los politécnicos en las proximidades de las industrias, y se seguirá adelante con el programa de secundarias básicas.

El Ministerio de Educación ha obtenido importantes avances, y por eso merece el reconocimiento de nuestro pueblo, de nuestro Gobierno y de nuestro Partido (APLAUSOS).

Ellos para este año tienen definidas un número de tareas, sintetizadas en 11 puntos. Estas tareas principales del MINED durante el año escolar 1973-74, son:

Primero: trabajar firmemente por elevar la calidad de los servicios educacionales en todos sus aspectos;

Segundo: continuar generalizando la aplicación del estudio y el trabajo, profundizar en su control y evaluación;

Tercero: establecimiento progresivo del estudio del marxismo- leninismo en la educación media superior;

Cuarto: confeccionar con calidad los planes perspectivos a mediano y largo plazos, dispuestos por el Gobierno Revolucionario;

Quinto: continuar priorizando la formación y superación del personal docente, prestar especial atención al Destacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech";

Sexto: asegurar la organización y apertura de las nuevas escuelas secundarias básicas en el campo, preuniversitarios en el campo, politécnicos, escuelas vocacionales, escuelas de formación de maestros y otros tipos de centros previstos;

Séptimo: realizar cursos de superación de cuadros de nivel superior, medio y básico;

Octavo: priorizar el trabajo de la Comisión Nacional Permanente para la Revisión de Programas y Textos de Estudio;

Noveno: controlar la aplicación y movimiento del expediente acumulativo del escolar;

Décimo: continuar el estudio del pronóstico del sistema nacional de educación;

Undécimo: ampliar la aplicación del sistema de promoción por ciclos en la educación primaria.

Estas son las tareas que se ha planteado el Ministerio para este curso, y que todas tienen que ver con la superación y calidad de nuestro sistema de educación.

Nuestros trabajadores educacionales llevan a cabo un noble y ardoroso esfuerzo. Estos años han sido de gran tensión en el trabajo.

No disponemos todavía de todos los cuadros, pero no desmayamos en el propósito de lograrlo. Se están construyendo numerosas escuelas de formación de maestros primarios para tener una capacidad de 36 000 alumnos permanentemente en esas escuelas. Y es posible que, con el uso de determinadas instalaciones adicionales, aun esta cifra se aproxime a los 40 000 estudiantes.

Formar profesores de primaria, y formarlos cada vez con más calidad; formar profesores de secundaria básica, para lo cual tenemos la magnífica base del Destacamento; formar profesores de politécnicos y de escuelas tecnológicas, y profesores universitarios. Y formarlos en el número suficiente y aun más que suficiente para, el día en que tengamos un excedente de profesores, viabilizar la posibilidad del reciclaje y de la superación de los actuales profesores. Disponer de una reserva para nuestras necesidades; y, si es necesario, disponer también de alguna reserva para ayudar a otros pueblos hermanos cuando las circunstancias lo requieran (APLAUSOS).

Médicos y maestros estamos formando muchos, y nos esforzamos por formar también ingenieros, economistas y técnicos de todas las ramas. Porque muchas veces pueblos hermanos, en duras condiciones de pobreza, en, arduo esfuerzo por el desarrollo, solicitan de nosotros estas asistencias.

A veces se habla de muchos profesionales en algunos países, pero cuando llega la hora de servir al pueblo, entonces los profesionales son pocos, muy pocos. Recordamos el caso de nuestro país: cómo le resultó fácil al imperialismo llevarnos los médicos. Afortunadamente ahora tenemos muchos más que antes y mucho mejores y mucho mejor distribuidos por todo el país (APLAUSOS). Y médicos dispuestos a cualquier sacrificio y a cualquier esfuerzo, como los que fueron a Perú, los que fueron a Viet Nam, y los que en días recientes marcharon al Cercano Oriente para prestar su colaboración a los hermanos países árabes (APLAUSOS).

Pero recordamos también el caso de Chile, recordamos nuestra visita por las zonas norteñas del país: por Antofagasta, por Iquique, por las zonas obreras. Y allí en Antofagasta, con una población de más de 100 000 habitantes, carecían de muchas especialidades médicas. Y nos pidieron más de 20 especialistas —y nosotros estábamos en disposición de mandarlos—, especialistas en muchas ramas vitales: de la vista, por ejemplo, y otras muchas ramas que son de enorme importancia, inclusive para la atención de los niños. Y no tenían especialistas. Y nosotros estábamos en disposición de mandarlos, pero surgía la clase médica que se oponía. Ellos no estaban dispuestos a ir donde estaban los obreros a prestar sus servicios, pero tampoco estaban dispuestos a permitir que otro pueblo enviara médicos dispuestos a ir allí donde estaban aquellos obreros, para salvar vidas de niños, para salvar vidas humanas.

Y después veíamos las huelgas contra la Unidad Popular. Y es así lo que ocurre con muchos de estos profesionales desgraciadamente, que adoptan una posición de clase reaccionaria, que cuando se trata de un médico es una actitud además inhumana e inconcebible.

Y por eso no hay que confiarse del número de graduados de las universidades. Hay que preguntarse a qué clase pertenecen y a qué clase están dispuestos a servir. Y muchos de nuestros profesionales en América Latina, a unos se los lleva el imperialismo mediante el robo de cerebros y pagándoles altos sueldos, más halagando su vanidad; y otros están por entero al servicio de las clases explotadoras, y cuando llega la hora de servir al pueblo, entonces escasean, entonces nadie sabe de aquellos miles y decenas de miles que se graduaron en las universidades.

¡Por eso nosotros graduamos técnicos revolucionarios, graduamos profesionales revolucionarios, para servir al pueblo, para servir a su pueblo y para servir con profundo espíritu internacionalista a cualquier pueblo que lo necesite! (APLAUSOS)

¡Ese es el tipo de técnicos que queremos formar: técnicos socialistas, técnicos comunistas! ¡Y para formar a esas futuras generaciones, lo esencial es la semilla, lo esencial es el maestro! ¡Maestros socialistas, maestros comunistas para formar a esos técnicos revolucionarios!

La Revolución trabajará tesoneramente, se esforzará para dotarlos de base material como esta y de recursos como estos. Los estudiantes se esforzarán por llevar adelante este programa, por costearlo económicamente.

¡Contemplamos el porvenir con optimismo, porque los vemos a ustedes, porque vemos el fruto de la educación en estos años, porque creemos en ustedes, porque confiamos en ustedes! (APLAUSOS)

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)