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Acerca de la intervención especial realizada el 27 de mayo de 2005

تاريخ: 

28/05/2005

مصدر: 

Periódico Granma
En este momento lo más importante y decisivo en la lucha contra el terrorismo es denunciar públicamente la historia de atentados y sabotajes cometidos por Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, sus estrechos vínculos con los servicios especiales de Estados Unidos y la participación activa de Bosch en la tenebrosa Operación Cóndor.

Así expresó el Presidente Fidel Castro, al intervenir en la Mesa Redonda Especial efectuada en el teatro Karl Marx, la cual abordó los últimos acontecimientos relacionados con las maniobras del Gobierno de W. Bush para evitar que el peso de la justicia caiga sobre sus históricos cómplices.

Fidel llamó a buscar todos los documentos y pruebas que saquen a la luz no solo los actos criminales cometidos contra nuestro pueblo, sino también lo ocurrido con la Operación Cóndor, macabro plan que significó la tortura, el asesinato y la desaparición de decenas de miles de personas en Sudamérica, como resultado de la alianza entre las dictaduras militares que gobernaban en el Cono Sur, la CIA y los terroristas de origen cubano.

Siguiendo con el tema, recordó la presencia de Orlando Bosch en la reunión de Bonao, República Dominicana, donde se planeó el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier, y cómo este propio personaje estuvo implicado en el intento para eliminar a Pascal Allende en Costa Rica.

Bosch, subrayó Fidel, era en aquella época el jefe del CORU, agrupación conformada por cinco organizaciones contrarrevolucionarias y creada en 1976 por Bush padre, entonces director de la CIA, con el propósito de unificar a estas fuerzas criminales empeñadas en destruir a la Revolución.

Al cabo de casi treinta años de la voladura del avión en Barbados y de la trágica muerte de Letelier en Washington, vemos de nuevo a estos individuos reunidos en Panamá, utilizando los mismos métodos y todo asociado a la dinastía Bush, porque gran parte de esta historia de terrorismo está escrita con la presencia del príncipe padre, el príncipe hijo y el príncipe hermano, aseveró Fidel.

Por eso, acotó, hay que esclarecer todo, hacer que se sepa la verdad con el máximo de datos y pruebas posibles, apelar a los políticos chilenos con relación a la Operación Cóndor, la cual no ha sido suficientemente investigada y analizada.

El Jefe de la Revolución ratificó que nuestro país tiene toda la moral necesaria para luchar duro en esta batalla y destacó el derecho de América Latina a juzgar a los autores de los crímenes cometidos en la región, pues ya no se trata solo de las víctimas del avión cubano, sino de decenas de miles de víctimas y personas torturadas por la Operación Cóndor, y de los cientos de jóvenes revolucionarios asesinados o desaparecidos por la DISIP en Venezuela, cuando Luis Posada Carriles era uno de los principales oficiales.

ENREDADOS EN SUS MENTIRAS

El líder de la Revolución llamó a desenmascarar todas las trampas del imperio, destruirles ante la opinión pública internacional sus desvergonzados e irrespetuosos argumentos, los cuales son reflejo de lo enredados que están en sus propias mentiras.

Luego de señalar que si Posada Carriles está preso es por la oportuna batalla de denuncia que estamos librando desde 24 horas antes de que el abogado del terrorista presentara la solicitud de asilo político, explicó que tenemos una montaña de razones para persuadir al mundo, y en particular a la opinión pública norteamericana.

Agregó que el pueblo estadounidense, como ocurrió en los casos de la guerra de Viet Nam y del secuestro del niño Elián González, es el que decide, porque llega el momento en que se da cuenta de lo injusto que resulta el amparo que dan las autoridades de EE.UU. del más conocido criminal del continente.

Al pisotear los derechos humanos y despreciar las leyes y los tratados, la Casa Blanca falta a la verdad y al compromiso con su pueblo de luchar contra el terrorismo, expresó el líder de la Revolución.

Consideró que cada paso en la protección de Posada Carriles erosiona la credibilidad de un país que desde el 11 de septiembre del 2001 exhortó al mundo a sumarse a la cruzada antiterrorista.

Es nuestro deber demandar el arresto y enjuiciamiento no solo de Posada, sino también de todos los otros bandidos que le rodean, dijo, y mencionó el caso de Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, quien hace un tiempo manifestó que con dos laticas de explosivos se podía volar el cabaret Tropicana. Este personaje, prosiguió, es el mismo que introdujo al monstruo en territorio norteamericano y ahora lo va a ver a la cárcel y hace declaraciones a la televisión.

No sabríamos qué es el imperio si nos sorprendieran estas cosas, exclamó, para luego sentenciar: si bien se trata del imperio más poderoso que ha existido, todo ese poderío se estrella contra la verdad.

Fidel destacó la publicación cada vez más frecuente de editoriales y otros materiales periodísticos por parte de importantes medios estadounidenses, y recordó un artículo profético de la revista US News & World Report, la cual hace 29 años calificó de terroristas a todos estos criminales pendientes de justicia.

A partir del reconocimiento hecho por el Secretario de Marina de México de que Posada Carrilles ingresó en los Estados Unidos por medio de un barco con bandera norteamericana, el cual tocó tierra en Isla Mujeres, península de Yucatán, Fidel describió la ruta seguida por la embarcación Santrina y valoró de positiva esta información suministrada por las autoridades mexicanas.

En su intervención Fidel calificó como una guapería de barrio y una insolencia después de dos meses de silencio, el comunicado dado a conocer por el Departamento de Estado norteamericano en el cual se rechaza el pedido de arresto provisional y extradición de Luis Posada Carriles por parte del Gobierno de Venezuela.