“Sigamos luchando y luchando cada vez con más eficiencia, con más conciencia, con más responsabilidad. No olvidarnos por un segundo del momento y de la época en que vivimos, del mundo en que vivimos. El deber sagrado no es huir como hacen algunos; el deber sagrado es más firmeza, la lucha. Eso será lo que reconocerán las futuras generaciones.”