Integrantes de la Embajada de Cuba en Angola recordaron hoy en la sede de la misión diplomática a Raúl Díaz Argüelles, primer jefe de la misión militar cubana aquí, al conmemorarse este lunes el aniversario 48 de su muerte.
 
Con la presencia del embajador, Oscar León, rindieron un minuto de silencio en homenaje a los 2 mil 85 combatientes de la isla que ofrendaron sus vidas junto al pueblo angoleño, además de otros 204 que murieron mientras realizaban tareas civiles.
 
El agregado militar, naval y aéreo, coronel Enrique Kindelán, recordó la trayectoria de Díaz Argüelles, quien se incorporó al Directorio Revolucionario “13 de Marzo” en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958) y alcanzó el grado de comandante con solo 22 años.
 
Tras el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, asumió diversas responsabilidades, entre ellas el combate activo en la lucha contra bandidos hasta exterminar las bandas que operaban en la provincia de Matanzas.
 
En agosto de 1975, ante la solicitud de ayuda militar del doctor António Agostinho Neto, fue designado por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, para establecer y luego dirigir la misión militar en Angola durante su primera etapa.
 
En aquel momento estuvo al frente de un grupo de 429 oficiales de la nación caribeña que participaron en la creación de cuatro centros de instrucción militar con capacidad para 500 alumnos cada uno, en los cuales prepararon a miles de combatientes de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola (Fapla).
 
Una vez planteada la guerra, su labor fue fundamental en el enfrentamiento al enemigo, que no consiguió pasar en dirección a Luanda.
 
El 11 de diciembre 1975, mientras viajaba rumbo a Hengo, en la provincia de Cuanza Sur, el transportador blindado en el que se trasladaba hizo contacto con una mina antitanque que le destrozó las piernas, falleciendo unas horas más tarde a los 39 años.
 
Póstumamente, el 2 de diciembre de 1976, fue ascendido al grado de general de brigada.
 
En el aniversario 40 de la independencia de Angola, en el 2015, el Consejo de Estado acordó otorgarle el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Máximo Gómez de Primer Grado.
 
El presidente de Angola, João Lourenço, a título post mortem le concedió la Orden Agostinho Neto, entregada en solemne acto en el Palacio de la Revolución de La Habana, el 1 de julio del 2019.